Vuelve
Recuerdos de familia.
Esta comedia dramática narra en cuatro actos la vida de una familia reunida alrededor del televisor a la hora de las comidas.
Un televisor marca
Nepente dando la espalda al público. Podemos escuchar su voz.
La familia es la típica de clase media argentina: padre, madre, abuela, hijo varón, dos hijas mujeres y el novio de una de las hijas. Trabajan, van a la facultad, al colegio, son amas de casa.
Un amigo de la familia los visita. Es influyente, lo necesitan, él mueve los resortes. Es como si fuera de la familia, nadie le puede decir que
no a nada...
Una vitrola es testigo mudo de esta vida.
El tema de
Recuerdos de familia es actual, nunca pasa de moda...
Cuando menos se lo espera, la comedia da un brusco vuelco y se precipita hacia su desenlace.
Con texto y dirección de Daniel Ortiz se vuelve a poner en escena esta obra estrenada en 2006.
El televisor marca
Nepente es el noveno personaje: una banda de sonido acompaña a toda la obra poniéndole la voz al aparato y recorriendo la historia argentina de las últimas décadas.
Recuerdos de familia es una obra de formato audaz, arriesgado, donde ningún elemento está porque sí. Cada palabra, cada objeto, cada personaje encuentra su sentido en una totalidad: no hay personajes principales y secundarios, todos son protagónicos. Como en la vida.
